¿Cómo funcionan y qué son los cuarzos?

¿Cómo funcionan y qué son los cuarzos?

Un cristal es un cuerpo sólido con una forma geométricamente regular. Los cristales se crearon cuando la Tierra se formó, y han seguido metamorfoseándose a medida que el planeta ha ido cambiando. Los cristales son el ADN de ta Tierra, una impronta química dejada por la evolución. Son almacenes en miniatura que contienen los registros del desarrollo de la Tierra a lo largo de millones de años, y son portadores de un recuerdo indeleble de las poderosas fuerzas que la han conformado. Algunos han sido sometidos a enormes presiones y otros crecieron en cámaras profundamente enterradas bajo tierra; algunos se extendieron en capas y otros gotearon hasta llegar a ser… 
Todo esto afecta sus propiedades y su manera de funcionar. Tomen la forma que tomen, su estructura cristalina puede absorber, conservar, enfocar o emitir la energía, especialmente la banda de las ondas electromagnéticas. 
Cada cristal emite su nota específica, configurado por una variedad de minerales, el cristal es definido por su estructura interna (estructura geométrica), una trama atómica ordenada y repetitiva específica de una especie, el cristal es simétrico a lo largo de su eje y esta estructura es constante e inmutable. 
En el corazón del cristal está el átomo, sus electrones y protones. El átomo es dinámico, y está compuesto por una serie de partículas que rotan alrededor del centro en movimiento constante. De modo que, aunque externamente el cristal pueda parecer inmóvil, en realidad es una masa molecular viva que vibra a cierta frecuencia. Esto es lo que le da su energía al cristal. 
Los cristales han sido usados durante milenios para curar y dar equilibrio. Funcionan mediante resonancia y vibración. Algunos cristales contienen minerales conocidos por sus propiedades terapéuticas. Funcionan muy similar a la homeopatía, ya que los cristales ofrecen de manera segura dosis infinitesimales (vibracionales) de algo que, tomando en grandes cantidades, sería venenoso. Incluso se usan en modernas prácticas médicas por su capacidad piezoeléctrica, lo que significa que, comprimiéndolos, se puede producir electricidad y a veces, luz. Se puede utilizar incluso sonido y vibraciones de luz creando un rayo curativo. 
Mientras que algunos cristales son energizantes o calmantes, hay otros que simultáneamente sedan el órgano hiperactivo y estimulan el perezoso. El dolor puede ser producto de un exceso de energía, de un bloqueo o una debilidad. Un cristal fresco y calmante, sedará la energía, mientras que otros la estimularán y así producirán movimiento en el exceso o bloqueo energético.
Los cristales operan a nivel físico, emocional, mental y espiritual. Realinean las energías sutiles y disuelven la alteración llegando a su causa raíz. Funcionan por vibración, re-equilibrando la envoltura biomagnética que rodea e interpenetra el cuerpo físico y activando los puntos de vinculación con los chakras, que regulan la estasis vibracional corporal. Volviendo a equilibrar los chakras es posible mejorar muchos estados característicos de las enfermedades físicas y patológicas. Es posible que tengas que ahondar más en la causa del malestar o desequilibrio, pues el propósito es trabajar acorde con el cristal, incluyendo los propios procesos personales. 
Los siete chakras son los centros energéticos más poderosos dentro del cuerpo. Es importante saber que estas energías pueden estar deprimidas o sobre estimuladas. Aquí se provee un mapa que te permitirá comenzar a ubicar en qué puntos tu energía puede estar bloqueada, algunas afirmaciones que puedes trabajar e intencionar y qué cuarzos puedes utilizar con respecto a este bloqueo o sobre estimulación. 
La energía siempre está en constante movimiento, cuando nosotros la direccionamos y le ponemos una intención, automáticamente las circunstancias cambian, y más aún cuando repetimos constantemente esta intención y la practicamos en nuestra vida cotidiana. 
Tomando en cuenta la estructura interna, composición química y emisión cromática de los cuarzos, elegimos las piezas indicadas para trabajar con cada uno de estos centros energéticos. Cada chakra tiene un color, y por tanto una frecuencia energética específica. Hay minerales especialmente indicados para cada uno de ellos. Las gemas nutren y nivelan al curar bloqueos y alinear dichos centros. Elige el chakra que quieras trabajar o recuerda alinearlos todos con una pulsera. Así, cada cuarzo tiene una función, y en relación a esto trabaja un punto energético específico del cuerpo. 
 
Hall, J. (2016). La Biblia de los Cristales. 6ta ed. Reino Unido: Gaia